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La Guardia Civil del cuartel de Artà ha detenido a cuatro jóvenes y tres menores acusados de al menos 25 actos delictivos en las zonas de Capdepera, Cala Bona, Cala Millor, sa Coma y Canyamel, donde existía cierta psicosis debido a los numerosos 'tirones' y robos que se estaban registrando.

El pasado día 28 de diciembre cuatro vehículos fueron sustraídos en la misma zona de Canyamel y con uno de ellos, un Renault Twingo, se perpetraron dos 'tirones'. En uno de los asaltos una anciana fue arrastrada por el suelo y sufrió lesiones de gravedad, que motivaron su hospitalización. Esa misma tarde uno de los turismos fue detectado cuando se dirigía a Palma y la policía y la Benemérita montaron varios controles, que no fueron suficientes para interceptar a los delincuentes.

El día 30 fue robado otro coche, un Ford Fiesta, en Cala Millor, que los ladrones utilizaron para robar en varios establecimientos. La banda, tras esta actividad frenética delictiva, 'cayó' el día 2. Las acusados -cuyas siglas se corresponden con las de R.R.S., A.C.M.F., F.M.F y C.G.R.P., además de los tres menores- portaban gran cantidad de efectos sustraídos, cuyo valor asciende a 15.627 euros (unos 2.600.000 pesetas).

Los investigadores les imputan un total de 17 'tirones', tres robos en tiendas y la sustracción de cinco vehículos, algunos de los cuales aparecieron estrellados y con cuantiosos daños materiales. La Guardia Civil ha destacado que la banda actuaba casi a diario y que las víctimas predilectas eran ancianas que paseaban por la calle con un bolso, y que eran asaltadas con brutalidad.