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Un mando policial de la Jefatura de Palma declaró ayer en el Juzgado de Instrucción número 5 en relación a la denuncia interpuesta por el funcionario de Hisenda José Oliver Clar contra el empresario Ismael Martín Gago, en el denominado «caso juego».

En su testimonio, el responsable del Cuerpo Nacional de Policía explicó que había sido José Oliver quién se puso en contacto con él para interponer una denuncia, ya que se sentía seguido y espiado por el investigador privado Carlos Valencia. El declarante, sin embargo, negó que tuviera una relación de amistad con el responsable de la sección de juego de la Conselleria y justificó la detención, en el mes de mayo de 2000, del detective, un empleado, y de Ismael Martín Gago, el empresario que contrató los servicios de Valencia al sentirse marginado por el trato profesional de Oliver.

Durante su comparecencia el mando de la Policía Judicial tuvo que contestar a numerosas preguntas de los abogados de las distintas partes, aunque la gran parte fueron consideradas improcedentes por el magistrado. La defensa del empresario catalán del juego trató de demostrar que el hecho de que el caso pasara a manos del Grupo de Delincuencia Económica era una anomalía, ya que la denuncia era por unas presuntas amenazas y coacciones, pero el responsable policial defendió en todo momento la actuación de sus subordinados.