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La Guardia Civil del cuartel de Artà ha desmantelado una banda juvenil que se dedicaba a robar en comercios y en centros docentes de aquella localidad y cuya actividad delictiva había provocado cierta inquietud entre los vecinos.

Los integrantes de la banda eran especialistas en entrar en institutos y colegios, además de establecimientos, y una vez en su interior se apoderaban de televisiones, vídeos, y material informático y audiovisual, que luego trataban de vender en el 'mercado negro'. La Benemérita y la Policía Local colaboraron en la investigación y entre los días 15 y 22 comenzaron a detener a los sospechosos, cuyas edades oscilan entre los 16 y los 23 años.

La organización está acusada de un total de 25 robos y sus miembros se ocultaban en una casa de la zona que estaba deshabitada y que habían forzado. En esa vivienda escondían el material ilícito que obtenían de cada 'palo' y que ha sido recuperado parcialmente por la Guardia Civil. Los jóvenes también robaron una furgoneta perteneciente al ayuntamiento de Artà, con la que se desplazaron hasta una conocida discoteca de la Platja de Palma y que luego dejaron abandonada.

Otro episodio protagonizado supuestamente por los delincuentes fue un accidente de tráfico en una rotonda de Canyamel, donde a bordo de un automóvil robado chocaron con dos coches y luego se dieron a la fuga, sin preocuparse por los otros conductores.