El infortunado faenaba a bordo de la embarcación «Virgen
Milagrosa II» y el lunes por la mañana sus compañeros descubrieron
que no se encontraba en cubierta. La alarma saltó de inmediato y en
el operativo de búsqueda que se organizó participaron efectivos de
la Guardia Civil, GEAS (Grupo Especial de Actividades Acuáticas),
Salvamento Marítimo, Policía Local de Alcúdia y Pollença,
Protección Civil y voluntarios. Al segundo día se sumaron bomberos
de Palma expertos en submarinismo, que fueron precisamente los que
el miércoles encontraron el cuerpo sin vida de José Seguí. Los Geas
sacaron el cadáver del agua y una embarcación de Salvamento
Marítimo trasladó los retos mortales hasta el puerto de Pollença,
donde la autoridad judicial se hizo cargo de las diligencias.
De las pesquisas realizadas hasta el momento se desprende que la
víctima pudo sufrir un iptus cuando estaba a bordo del pesquero o,
por el contrario, cayó accidentalmente por un golpe de mar o una
maniobra brusca. Francisca Ramón, la alcaldesa de Pollença, ha
seguido muy de cerca durante estos tres días las labores de rescate
y ha agilizado la coordinación entre distintos Cuerpos. La familia
ha agradecido la colaboración de organismos y voluntarios, y de los
patrones Pep Font y Joan Suau.
Buzos del Cos de Bombers de Palma hallaron el
cuerpo
La participación de seis buzos del Cos de Bombers de Palma en las
tareas de búsqueda del pescador fue clave y ayer por la mañana
fueron precisamente estos funcionarios quienes encontraron el
cuerpo sin vida. La víctima vestía ropas oscuras, lo que unido a la
escasa visibilidad de estos últimos días en la zona provocó que se
tardara tres días en localizar al infortunado. Además, la
coordinación en los primeros momentos no fue la más acertada y
hasta ayer el dispositivo no funcionó a pleno rendimiento, que es
lo que se pretendía desde el principio.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.