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La portavoz de Sanidad en el Grupo Parlamentario Socialista, Matilde Valentín, denunció ayer el aumento de pacientes en lista de espera en el territorio Insalud desde que Celia Villalobos es ministra de Sanidad y calificó de «desvergüenza» que la ministra haya desoído sistemáticamente las peticiones de los socialistas para saber el estado de las listas de espera. El PP cree que este incremento se debe al aumento «extraordinario» de enfermos.

Los datos del Ministerio no son halagüeños: desde el 31 de mayo que tomó posesión la ministra hasta el 31 de diciembre, fecha a la que se refiere la estadística, la personas que están esperando un quirófano son 6.570 más. Valentín sospecha que el resto de los servicios deben estar peor al no haberse publicado los datos. Como ejemplo la socialista se remitió a las pruebas diagnósticas, de las que los últimos datos son del mes de octubre.

Según las cifras que manejan los socialistas, el 31 de enero de 2001 58.788 personas estaban esperando para hacerse una ecografía. El 31 de octubre eran 93.282. En cuanto a las mamografías, el 31 de enero eran 45.760 mujeres mientras que el 31 de octubre eran 57.199. Valentín aseguró que el 31 de enero había 18.349 personas esperando hacerse un TAC mientras que en octubre la lista alcanzaba 22.867. Las listas de espera para consultas externas no salen mejor paradas, al haber aumentado en 45.597 personas desde que la ministra ocupa su cargo. En este marco, Matilde Valentín afirmó que la ministra de Sanidad se burla del Parlamento al intentar ocultar información. Los datos serán completados con las auditorías que están realizando las CC AA una vez transferidas las competencias sanitarias.

El portavoz del Grupo Popular en la Comisión de Sanidad del Congreso, Mario Mingo, calificó ayer de «espectaculares» los datos de las listas de espera quirúrgica del Insalud a 31 de diciembre de 2001 y achacó el incumplimiento de los objetivos del Programa Avance del Gobierno al «incremento extraordinario» de pacientes. De esta manera, en lugar de acabar el año con una demora media de 55 días, acabó en 60 días. El portavoz popular señaló un aumento del 9% en el número de pacientes que entraban en lista de espera, mientras que las salidas han crecido en un 12 por ciento.