El GIFA (Grupo de Investigación Fiscal y Antidroga) de la Guardia
Civil de Palma se ha incuatado de más de un kilo de cocaína y ha
detenido a dos supuestos narcotraficantes, uno de los cuales
cumplía condena por un delito de tráfico de drogas y estaba en
régimen abierto. De acuerdo con los datos facilitados por la
Oficina Periférica de Comunicación (OPC), a principios del mes de
enero se tuvo conocimiento de la existencia de dos extranjeros, en
concreto sudamericanos, que se dedicaban a introducir importantes
cantidades de cocaína en la Isla. Las sospechas recayeron sobre
Félix Amado A.L., un cubano que había estado en la cárcel y que ya
había sido arrestado con anterioridad por el GIFA.
Los agentes descubrieron que tenía 'contactos' en Son Banya y el
viernes fue visto reuniéndose con Héctor A.C., un colombiano de 33
años. La pareja estaba cerrando una operación de venta de cocaína y
esa madrugada Félix Amado fue interceptado a bordo de un coche
cerca del poblado gitano.
El hombre ofreció violenta resistencia, destrozó un vehículo
policial y lesionó a tres guardias civiles. El motivo de su
agresividad es que escondía 1.100 gramos de cocaína y al poco
tiempo de esta detención 'cayó' el otro sudamericano. La autoridad
judicial autorizó un registro domiciliario en la casa de Félix
Amado, donde aparecieron 140 gramos más de la misma sustancia, así
como una importante cantidad de dinero y una balanza de precisión.
La Benemérita considera que con esta actuación se ha desmantelado
una banda muy activa y que introducía grandes cantidades de
'coca'.
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