Una juez de Palma condena a una empresa de supermercados a que
indemnice a una mujer por las lesiones que sufrió al caer debido a
que el suelo del local estaba resbaladizo. La sentencia la dicta la
juez Covadonga Sola, del juzgado de Primera Instancia número 14. La
juez acepta la demanda que defendió el letrado Miquel Guillem
Ramis, que representó a la mujer que sufrió este accidente. La
víctima recibirá una indemnización de 3.366.175 pesetas, por las
lesiones y las secuelas que sufrió. Este accidente se produjo el 3
de julio de 1999 en un supermercado de la compañía Mercadona.
La mujer sufrió una caída cerca de la zona de las cajas, donde a
otra clienta le había caído una botella de horchata y una empleada
estaba limpiando. La víctima no se dio cuenta de esta
circunstancia. Por ello, al pisar esta zona resbaladiza (la
empleada había arrojado jabón sobre la horchata) cayó al suelo y se
fracturó la cadera. La víctima tuvo que ser ingresada en un
hospital, donde permaneció doce días tras una intervención
quirúrgica. El tiempo durante el que estuvo de baja médica fue de
tres meses, pero tardó 170 días en recuperarse del todo. Aún en la
actualidad sufre dolores y tiene una limitación de movimiento en la
cadera, además de un perjuicio estético por la cicatriz que
presenta.
El letrado Miquel Guillem Ramis demandó a la empresa propietaria
de este supermercado porque entendió que se había producido una
negligencia que justificaba la indemnización a su clienta. Con esta
teoría coincide la juez, que entiende que los empleados, pese a que
sabían que el suelo estaba resbaladizo por la caída de la botella
de horchata, permitieron que los clientes deambularan por esta zona
del local.
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