Dos delincuentes, que todavía no han sido localizados, atracaron en
la madrugada de ayer una estación de servicio situada en la
localidad de Vilafranca y dejaron inconsciente a golpes a la única
empleada de la gasolinera, que tuvo que ser hospitalizada. El
equipo de Policía judicial de la Guardia Civil ha abierto una
investigación para detener a los dos implicados en estos hechos. La
estación de servicio Cepsa está emplazada a la entrada de la citada
localidad y permanece abierta durante las 24 horas del día. Ayer,
sobre las cinco de la mañana, la encargada que se encontraba de
guardia salió del interior del negocio para calcular los niveles de
combustible de los surtidores de la gasolinera.
Mientras estaba trabajando fue abordada por los dos sujetos, que
la sorprendieron y uno de ellos la golpeó fuertemente en la cabeza.
La mujer cayó desplomada, sin sentido, y los asaltantes
aprovecharon esta circunstancia para entrar en la tienda y robar
botellas de alcohol, tabaco y unos 700 euros (116.000 pesetas). Una
vez logrado el botín los dos delincuentes huyeron del lugar del
asalto, presumiblemente a bordo de un vehículo. Minutos después un
policía local, que se encontraba fuera de servicio y que se detuvo
en la gasolinera para repostar su vehículo particular, se encontró
a la chica tendida sobre el asfalto, junto a los surtidores. El
agente pidió ayuda de inmediato desde su teléfono móvil y la
Policía Judicial de la Guardia civil se hizo cargo de las
investigaciones.
Los funcionarios, a las 6.30 horas, comenzaron la inspección
ocular del recinto asaltado, en busca de huellas o de indicios que
pudieran conducir hasta los autores del robo. La víctima, cuya
identidad no ha trascendido, fue evacuada hasta un centro
hospitalario, donde se recupera de las heridas sufridas. Según
parece, presenta un fuerte golpe en la zona craneal y los médicos
le han sometido a numerosas pruebas para conocer el alcance de las
lesiones.
Los investigadores tienen la certeza de que los dos autores del
asalto a la estación de servicio tenían perfectamente planificado
el asalto y que estaban agazapados en el exterior del negocio
esperando a que la empleada saliera de la oficina y fuera así más
vulnerable. La Policía Judicial de Palma también se ha sumado a las
investigaciones, ante la posibilidad de que los dos delincuentes
sean toxicómanos y que tras el «palo» se hubieran trasladado al
poblado de Son Banya o el «barrio chino» a comprar droga, aunque de
momento no se han practicado detenciones.
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