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Joaquín Rabasco, el presidente de ASI, no acudió ayer a un juicio en el que estaba citado como denunciante. La persona que se sentó en el banquillo de los acusados es Sebastián Barceló, un ex promotor de boxeo, que reside en s'Arenal de Llucmajor, a quien Rabasco le había denunciado por unas supuestas amenazas. Estos hechos se produjeron en el mes de julio del pasado año.

El día 8 el político de Llucmajor llamó a la Policía Local para señalar que su vecino, con el que había coincidido en el partido, le había insultado y que había ido repartiendo por la localidad una serie de panfletos en los que se le menospreciaba. Rabasco no denunció formalmente los hechos ese día, sino que lo hizo 18 días después. Esta denuncia fue presentada ante el juez, que entendió que no existía delito y decidió archivarla. Sin embargo, el abogado del político recurrió la decisión y el juez decidió abrir juicio oral, por una falta, contra el denunciado.

Este juicio estaba previsto que se celebrara ayer en un Juzgado de Instrucción de Palma. Ni Rabasco ni su abogado hicieron acto de presencia. Sin embargo, ello no evitó que el juicio se celebrara. La fiscal comprobó que el político de Llucmajor había sido citado para que acudiera a este juicio y él mismo firmó la citación. Sin embargo, su incomparecencia a juicio demostraba que renunciaba a mantener la denuncia interpuesta. La fiscal no formuló ninguna pregunta a Sebastián Barceló y pidió su absolución. El defensor apoyó esta decisión.