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El lunes pasado, un conductor que circulaba con su vehículo por el camino de Son Reus, en las inmediaciones de la incineradora, observó al borde de la carretera a un niño que deambulaba sin rumbo fijo, por lo que decidió parar el coche. Al preguntarle el motivo de hallarse en el lugar, el niño, que dijo tener seis años de edad, le respondió que se había escapado de su casa debido a que su padre y su abuelo constantemente le estaban agrediendo físicamente, mostrándole de forma visible varias heridas que tenía en la muñeca y en el brazo, producidas por cigarrillos encendidos.

El conductor anónimo intentó por todos los medios reintegrar al niño al domicilio paterno o al colegio donde dijo el menor que estudiaba, sito en el Pont d´Inca. Todas las gestiones emprendidas por este ciudadano resultaron infructuosas por lo que decidió comunicar el hecho al 091. Una patrulla policial del MIP-C se presentó en el lugar haciéndose cargo del niño. Los agentes interrogaron a la criatura al objeto de saber su procedencia y reintegrarle al hogar paterno.

El menor, que dijo ser de Andratx, manifestó a la policía que constantemente estaba sufriendo agresiones por parte de su progenitor y su abuelo y acto seguido subiéndose la camiseta y bajándose el pantalón mostró a los agentes varias heridas que presentaba en los brazos, la espalda y glúteos decidiendo la patrulla policial trasladar al niño al servicio de pediatría del Hospital materno infantil de Son Dureta para ser reconocido.

Los facultativos que examinaron al niño comprobaron que presentaba múltiples lesiones en la espalda, tórax, abdomen, cadera, brazos y piernas compatibles de ser producidas por quemaduras de cigarrillos encendidos debido a su forma redondeada que presentaban las lesiones. Ante el hecho, el SAF (Servicio de Atención a la Familia) se hizo cargo de la investigación. Por dos veces el niño se ratificó en lo manifestado por lo cual fueron citados a declarar todos los familiares implicados, quienes negaron ser los autores de las lesiones y manifestando que las heridas se las producía la criatura al rascarse.