TW
0

El instructor Julián Sánchez Melgar propone a la Sala de lo Penal del Supremo que archive la querella presentada contra Carlos Cezón, Carlos Ollero y Juan José López Ortega al no encontrar indicios de delito, en la decisión de dejar en libertad bajo fianza al presunto «narco», que se fugó. Entre tanto, el Consejo General del Poder Judicial tiene pendiente de resolver el expediente disciplinario abierto contra los jueces, en el que el instructor pidió que se les sancione con siete meses de suspensión por una falta muy grave de desatención en sus funciones.

Según el auto, de la investigación «no ha resultado indiciariamente acreditado que ni el magistrado ponente ni el resto de los integrantes del tribunal tuvieran intención de procurar una injusta excarcelación de Ruiz ni mucho menos que facilitaran posteriormente la fuga de éste, con la adopción de unas medidas cautelares» que califica de «injustas, por contrarias al ordenamiento jurídico», pero «no dictadas con voluntariedad».

Considera que los magistrados se equivocaron, «es algo que tienen asumido», indica en el auto, pero añade que no hay «móvil alguno que justifique ese 'retorcimiento del derecho' y queda igualmente descartado cualquier indicio de lucro económico que pudiese haber beneficiado a los querellados». Recuerda que la investigación de los patrimonios privados de los magistrados «no arroja dato alguno en este sentido». Por tanto, el instructor considera que no se dan los requisitos del delito de prevaricación dolosa en la decisión de los jueces de acordar su excarcelación, que se apoyó en el informe del psiquiatra, y que explica «pudiera ser desacertada e injusta en el aspecto de las medidas cautelares», que no evitaron su fuga.

Respecto al psiquiatra de la prisión, a quien se le investiga en un juzgado de Valdemoro por delito de cohecho, el juez del Supremo considera que su actuación en la elaboración del informe fue «presuntamente irregular, ensanchando los márgenes de la enfermedad y poniendo de manifiesto unas características que probablemente no se correspondían con la realidad».