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Una mujer extranjera de unos 65 años de edad, cuya identidad se desconoce, estuvo ayer a punto de morir ahogada en la playa de Santa Ponça, en Calvià.

Sobre las tres de la tarde Francisco Ortega, que el pasado año trabajó en Protección Civil de Calvià, se dio cuenta mientras nadaba que a unos 50 metros de él se encontraba una mujer flotando, que parecía que se había ahogado. El joven se dirigió hacia esta mujer y consiguió sacarla hasta la orilla. En pocos segundos llegaron los socorristas de la playa, que ya habían comunicado la situación a la Policía Local de Calvià y se había solicitado la presencia de una ambulancia.

La víctima, que según se comprobó después había ido sola a la playa, se encontraba inconsciente. Los socorristas iniciaron las primeras prácticas de reanimación. En pocos minutos llegó una ambulancia de Illes Balears. El médico continuó con las prácticas de reanimación y se logró, no sin mucho esfuerzo, remontar las constantes vitales de esta mujer, que permaneció durante más de media hora en la ambulancia antes de ser trasladada a Son Dureta. A pesar de que se logró reanimarla, según confirmaron fuentes sanitarias, su estado es muy grave y se teme por su vida.

Sobre esta persona, que acudió indocumentada a la playa, se sabe que es extranjera y que residía en un hotel de Santa Ponça. La Guardia Civil realizó ayer gestiones para averiguar la identidad de esta mujer, que sigue ingresada en el hospital.