El establecimiento «Bar Terrassa» está ubicado en la zona de
Porto Cari y ayer, a las 11.30 horas, su actividad era como la de
cualquier otra mañana, con algunos turistas en la terraza, y con la
salvedad de que un técnico se encontraba revisando el gas. En el
interior había un total de seis bombonas de gas propano y Juan
Gomila, el trabajador, empezó a manipular una de ellas para
comprobar que se encontraba en buen estado. De repente, el gas
comenzó a salir y el profesional trató desesperadamente de encauzar
la situación, sin conseguirlo.
A continuación, sin que nadie pudiera evitarlo, se produjo una
tremenda deflagración que afectó principalmente al operario, de 50
años, y a Rodolfo Juárez, de 43 y que es la persona encargada de la
explotación del establecimiento. Asimismo, la onda expansiva afectó
a Conchi Migorance, la mujer de éste último, y a Rudi Juárez, su
hijo, mientras que un cliente que estaba sentado en una de las
mesas resultó con un pequeño corte en una mano. Los momentos
siguientes fueron de gran confusión y los encargados de los
establecimientos colindantes acudieron a interesarse por lo
ocurrido, entre gritos y muestras de desconcierto.
Las policías locales de Santanyí y Vilafranca, los bomberos de
Felanitx y Llucmajor, y la Guardia Civil procedieron a acordonar la
zona para que nadie se pudiera acercar al «Bar Terrassa», al tiempo
que los servicios sanitarios atendían a los heridos. Los
pronósticos más graves eran los de Rodolfo Juárez y Juan Gomila. El
primero presentaba quemaduras de primer grado en el 28 por ciento
de su cuerpo, y el trabajador de segundo grado en el 35 por ciento.
Los dos varones fueron trasladados con urgencia hasta el hospital
de Son Dureta y por la tarde quedaron hospitalizados en el Virgen
de la Salud, en el Vivero.
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