El día 5 de marzo de 1973 se recuerda como una de las jornadas más
tristes de la aviación. Los 68 ocupantes del vuelo 504 de Iberia
que había despegado del aeropuerto de Son Sant Joan con destino a
Londres murieron al chocar en pleno vuelo con otro avión, de la
compañía Spantax, en territorio francés, sobre la ciudad de Nantes.
Entre los pasajeros, la mayoría británicos, había doce
mallorquines, y todos ellos perecieron en la tragedia, incluida una
niña de corta edad. Al día siguiente de producirse esta tragedia
aérea (que recuerda el accidente ocurrido la pasada semana en cielo
alemán en el que chocaron dos aviones a doce mil metros de altitud)
Ultima Hora publicaba una amplia información del
accidente. En el DC-9 de Iberia viajaban los mallorquines Lorenzo
Marqués Fiol, Rosa Alemany de Enseñat, Bartolomé Buadas (vocal del
comité ejecutivo del Fomento de Turismo), Luis Massa, Ernesto March
(gerente del Fomento del Turismo), José Vaquer Gari, Mariano Parra
Juez, Isabelita Parra Balaguer, Margarita Balaguer Galmés, María
Paz Mendoza, Enrique T.Bourne y Domingo Murano Papiel. Junto a la
información se publicaba la fotografía de once de estas doce
víctimas.
El periódico «El País», en su edición del pasado domingo,
informaba que el accidente fue culpa de los controladores militares
franceses. Aunque la colisión se produjo a nueve mil metros de
altitud, el otro avión, un Convair Coronado de Spantax, los 91
pasajeros lograron salir ilesos. El avión perdió parte de una de
sus alas. Sin embargo, no perdió la estabilidad. Siguió volando
durante 27 minutos, guiado por un avión militar francés, y
consiguió tomar tierra en el aeropuerto militar de Cognac, a 160
kilómetros del lugar de la colisión.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.