El camión fue trasladado frente al edificio de la Jefatura del CNP. Foto: A.SEPÚLVEDA.

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MICHELS - PEP MATAS
Un camión que en teoría venía a Palma procedente de la Península con un cargamento de frutas fue ayer interceptado en el puerto y se descubrió que llevaba un alijo de más de 300 kilogramos de hachís. El conductor fue detenido y el Grupo de Estupefacientes de la UDYCO continuaba anoche con las investigaciones, puesto que se espera practicar más detenciones por este caso.

Las investigaciones se iniciaron hace meses, al tenerse fundadas sospechas de que Antonio A.G., de unos 60 años y que efectuaba frecuentes viajes a la Península para regresar con cargamentos de diversas frutas, en realidad introducía en la Isla importantes cantidades de hachís. A partir de ahí se centraron más las investigaciones, y la semana pasada se detectó la salida de Mallorca del sospechoso. A finales de semana el hombre llegó a Valencia conduciendo un camión con matrícula de Albacete, que dejó en el puerto a la espera de efectuar el embarque. Pero el mismo no se produjo hasta la noche del miércoles en un buque correo, que ayer llegó a Palma a primera hora de la mañana. Funcionarios de la UDYCO estaban esperando en el puerto y procedieron a interceptar el camión y detener al conductor. Dentro del vehículo se encontraron cajas de melones y naranjas, ya en mal estado, y oculto el alijo de hachís.

El sospechoso fue trasladado a las dependencias de la Jefatura del Cuerpo Nacional de Policía y el camión quedó intervenido, estacionado frente al edificio policial.

De las investigaciones que se han venido efectuando se ha sabido que el hachís procede de Marruecos, pero parece que fue cargado en el camión en algún punto de la Costa del Sol.