La colisión en la que falleció el joven de 23 años tuvo lugar en la carretera vieja de Bunyola, a la altura de Son Castelló. Foto: SEBASTIÀ AMENGUAL

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Antonio Blena pilotaba una motocicleta de gran cilindrada y a las 14.00 horas circulaba por el camino viejo de Bunyola en dirección a la rotonda del polígono. Al joven le precedía una furgoneta y a la altura del número 17 de esa vía el vehículo señalizó con los intermitentes el giro a la izquierda, para entrar en un almacén próximo.

De momento no se conocen las causas por las que el motorista palmesano no advirtió la maniobra, pero lo cierto es que Antonio Blena trató de adelantar a la furgoneta justo cuando ésta quedaba atravesada por escasos segundos en medio de su carril. El impacto fue tremendo y el joven salió despedido de cabeza contra el lateral de la furgoneta. El conductor se detuvo de inmediato y corrió a auxiliar al herido, que portaba el casco reglamentario.

Los testigos de la colisión se pusieron en contacto con el 092 y una UVI-móvil se desplazó rápidamente hasta el escenario, donde el muchacho agonizaba sobre la calzada. Los sanitarios intentaron reanimarlo, pero al final sólo pudieron certificar el óbito, al parecer a consecuencia de un traumatismo craneal. El padre de la víctima, que se trasladó hasta el camino viejo de Bunyola nada más tener conocimiento de lo ocurrido, sufrió un ataque de nervios y se vivieron momentos de gran dramatismo.

Los agentes de la unidad de Atestados de Tráfico del cuartel de San Fernando se hicieron cargo de la investigación y tomaron declaración al conductor de la furgoneta, que además dio negativo en el control de alcoholemia. Los funcionarios realizaron un reportaje fotográfico que se adjuntará al resto de diligencias y que serán remitidas al titular del juzgado de instrucción número 8, que ayer se encontraba en funciones de guardia. Por otra parte, en la carretera de Pollença, a la altura del cruce de Cala Sant Vicenç, varias personas resultaron ayer tarde heridas en una aparatosa colisión entre dos vehículos. Lourdes Morillo, una de las testigos presenciales, relató que las víctimas quedaron tendidas sobre el asfalto, conmocionadas.