Una manta térmica, con la que fue tapada la víctima del atropello, indicaba ayer el punto exacto del siniestro. Foto: TERESA AYUGA

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Un peatón de entre 45 y 50 años, cuya identidad todavía no se ha esclarecido, falleció a primera hora de la mañana de ayer atropellado por un coche en la carretera de Sóller, en concreto a pocos metros de la entrada de Palmanyola.

De acuerdo con los datos facilitados desde el centro de emergencias del 112 y de la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Guardia Civil, el atropello se produjo a las 6.27 horas, cuando la víctima caminaba por el carril derecho a la altura del kilómetro 9-600. A esa hora, un matrimonio vecino de Bunyola, de 56 y 53 años respectivamente, circulaba por ese tramo de la vía y de improviso -según contaron después- se encontró con que el hombre se cruzaba en su camino, al parecer haciendo aspavientos para que se detuvieran. El conductor no pudo frenar a tiempo y se lo llevó por delante; el peatón salió despedido contra el cristal delantero y quedó tendido sobre la calzada en estado crítico. Una llamada telefónica al 112 alertó de lo ocurrido y una ambulancia del 061 se desplazó hasta la carretera de Sóller para intentar salvar la vida del herido. A este respecto las versiones del 112 y de la Guardia Civil no coinciden, ya que según el primer organismo la víctima fue evacuada hasta la Policlínica Miramar todavía con vida, aunque murió de camino. La Benemérita, en cambio, informó de que el peatón falleció «casi al instante» a consecuencia de las gravísimas lesiones que sufrió en la zona craneal.

Una dotación del subsector de Tráfico tomó declaración a los ocupantes del coche y el varón explicó que había madrugado para acompañar a su mujer al trabajo y que no había podido hacer nada para evitar el atropello. Entre las ropas del fallecido no se encontró ninguna documentación personal o tarjeta que permitiera identificarlo, y a media tarde de ayer los investigadores continuaban realizando gestiones para aclarar su filiación, según confirmaron en fuentes de la Comandancia. Los agentes también tratan de averiguar qué pretendía la víctima mortal cruzándose en el camino del coche a esas horas.