Javier Jiménez21/09/02 0:00
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El cadáver momificado de una mujer, al que le había sido arrancada la cabellera, fue hallado en la tarde noche de ayer en una finca de la carretera s'Arenal-Llucmajor, con signos de haber sido asesinada. Desde hacía un tiempo el propietario de los terrenos de Son Boi de Dalt, ubicados junto al restaurante Molí den Pep, cerca de Aquacity, había advertido un hedor considerable, pero lo relacionó con algún animal muerto. De hecho, parece ser que la mujer llevaba al menos cuatro meses muerta, pero lo que no está tan claro es que fuera asesinada en ese paraje.

En este sentido, ha trascendido que sólo llevaba unas bragas, el sujetador y unos calcetines gruesos, lo que parece descartar que fuera ajusticiada en verano. La persona que encontró el cuerpo sin vida dio aviso a la Guardia Civil y de inmediato la Policía Judicial se hizo cargo de las gestiones, ya que parecía evidente que la mujer no había muerto de forma accidental. El primer paso de los agentes fue precintar la zona para evitar la destrucción de pruebas y luego iniciaron una inspección exhaustiva, ayudados por potentes focos.

El cadáver se encontraba en posición fetal dentro de una mata, a unos 100 metros del camino de acceso a la finca, y el dato más llamativo advertido por los agentes fue que la cabellera le había sido arrancada y se encontraba a un metro de la cabeza. En apariencia, se trataba de una mujer joven, de estatura elevada (quizás más de un metro y setenta centímetros) y una de las hipótesis que se barajan es que hubiese sido asesinada en otro lugar y luego el criminal trasladara el cuerpo hasta Son Boix de Dalt, para esconderlo. Sea como fuere, lo cierto es que la Policía Judicial encontró numerosos indicios en la escena del crimen, pero la caída de la noche hizo necesario esperar hasta hoy. Una dotación benemérita ha permanecido hasta la mañana custodiando los restos mortales, a la espera de que continuara la inspección ocular.

La primera impresión de los investigadores es que la víctima era una mujer de nacionalidad extranjera (era alta y rubia), aunque este extremo deberá ser confirmado. El lunes está previsto que se le efectúe la autopsia y ayer por la noche la jueza de guardia, Piedad Marín, titular del juzgado de instrucción número 4, visitó la finca de Llucmajor a fin de conocer más detalles del hallazgo.