Los investigadores, junto al cadáver, utilizaron mascarillas por el fuerte hedor. Foto: JOAN TORRES

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JAVIER JIMÉNEZ-J.F.MESTRE La Policía Judicial de la Guardia Civil está tratando de determinar si el cadáver de una joven aparecido en una finca de Llucmajor con signos de violencia es el de Stefanie Rüggeberg, una adolescente alemana de 15 años que desapareció el pasado 31 de julio tras acudir a una fiesta nocturna en s'Arenal.

Ayer por la mañana, a eso de las ocho, los investigadores regresaron al escenario del posible crimen con el capitán Bartolomé del Amor al mando, dispuestos a concluir la inspección ocular iniciada la noche antes, cuando apareció el cuerpo entre unos matorrales. La caída de la noche provocó entonces que se interrumpiera el despliegue y una patrulla benemérita pasó la noche en la finca de Son Verí de Dalt, en la carretera de s'Arenal-Llucmajor, custodiando los restos mortales para que nadie alterara el paraje del hallazgo, que fue debidamente delimitado por una cinta policial.

El operativo de ayer se prolongó hasta casi las dos de la tarde, cuando la jueza Piedad Marín, titular del juzgado de instrucción número 4, abandonó la propiedad con el forense y los agentes judiciales. Poco después la empresa funeraria retiró los restos mortales y los trasladó hasta el instituto anatómico forense de Palma, donde en las próximas horas se le efectuará la autopsia. Se da la circunstancia de que los vecinos del predio, entre los que se encuentra el ex presidente del Mallorca Miquel Contestí, llevaban meses quejándose de un hedor en las inmediaciones, que al principio asociaron con un perro muerto. El olor se detectó en el mes de julio y continuó durante todo el verano. Ayer, incluso, en los alrededores de la finca se percibía un ligero hedor, según soplaba el viento.

A pesar de que la principal hipótesis apunta a que los restos podrían pertenecer a Stefanie Rüggeberg, los investigadores siguen otras líneas y también están comprobando si los datos coinciden con otra joven desaparecida en Mallorca.