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Numerosas autoridades civiles y militares acudieron ayer al Centro Penitenciario de Palma con motivo de la celebración de la festividad de Nuestra Señora de la Merced. A las doce de la mañana, el obispo de Mallorca, Teodoro Úbeda, acompañado por el de Menorca, Joan Piris, ofició en el salón de actos de la cárcel una misa a la que asistieron alrededor de 150 presos.

Monseñor Joan Piris era la primera vez que se desplazaba a Mallorca para participar en los actos de la Merced en la prisión y una hora antes de que se iniciase la misa tuvo la oportunidad de hablar con los cerca de 50 menorquines que están en la prisión de Palma. Monseñor Joan Piris agradeció la invitación «porque he podido conocer sus problemas» y esperó «que la visita no sea la última».

A la misa asistieron diversas autoridades, entre las que se encontraban la delegada del Gobierno en Balears, Catalina Cirer, y el agente consular de EE UU en las Islas, Tumy Bestard. Después de la misa, que duró cerca de una hora, llegaron el resto de invitados al Centro Penitenciario. El director de la cárcel, Juan Fernando Díaz, realizó un breve discurso en el que destacó el «importante aumento de reclusos que ha habido en este último año».

Díaz indicó que «en octubre o noviembre había 950 reclusos en el centro y ahora ya se ha superado la barrera de los 1.100. Aunque nuestra capacidad operativa sigue siendo óptima, estamos notando este aumento». El director del Centro Penitenciario se mostró satisfecho por la coordinación que ha habido entre las distintas instituciones y distintas ONG's que ha permitido «una mejor gestión y llevar a cabo actividades docentes en el centro».