La Fiscalía alemana confirmó ayer que un cadáver encontrado en las
proximidades de Fráncfort es el de Jakob von Metzler, de 11 años de
edad e hijo de la familia alemana de banqueros von Metzler que fue
secuestrado el pasado viernes. La policía había confirmado ya horas
antes la aparición de un «fardo con el cuerpo de un niño» en un
lago y que «con una gran probabilidad» podría tratarse del pequeño
Jakob, aunque aún no se habían realizado las pruebas pertinentes.
Jakob von Metzler fue secuestrado el pasado viernes en las
proximidades de su domicilio en Fráncfort cuando regresaba del
colegio. Horas después la familia recibió una carta solicitando el
pago de un rescate de un millón de euros (986.000 dólares) que,
según la policía, hizo efectivo el lunes. La policía de Fráncfort
confirmó que se han detenido a cinco sospechosos en relación con el
caso, aunque sólo uno permanece retenido. Se trata de un hombre de
27 años estudiante de Derecho que, según las autoridades, es un
conocido de la familia von Metzler.
El banco Metzler, propiedad de la familia germana von Metzler,
es uno de las entidades financieras privadas más antiguas de
Alemania y en sus sedes de Fráncfort, Múnich, Stuttgart, EE UU,
Japón e Irlanda emplea a 650 personas. La entidad está
especializada en empresas y grandes clientes y es también conocida
por sus labores de mecenazgo en el mundo del arte y la
investigación científica. Harald Weiss-Wollandt, presidente de la
policía de Fráncfort, dijo ayer a la prensa que piensa que el niño
murió el mismo viernes, día en que desapareció.
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