Un hombre de 61 años de edad, que es pensionista, se confesó ayer
culpable de un delito de agresión sexual a una menor y aceptó
cumplir una condena de dos años de prisión. El acusado es Juan
Antonio V.R. y se aprovechó de las relaciones de amistad que
mantenía con la familia de la menor, que tenía 14 años de edad. De
hecho, la niña le llamaba familiarmente «tío», aunque no fuera de
su familia.
Muchas veces este hombre se quedaba a dormir en el domicilio de
la niña cuando su madre se tenía que ausentar de su casa para
cuidar a su padre, que estaba en Son Dureta. Estos hechos se
remontan al año 1997. De esta forma, según ha reconocido el
acusado, el pensionista se metía en la cama de la niña y le decía
que se quitara la ropa, salvo las bragas. Parece ser que el hombre
se dedicaba a acariciar todo el cuerpo de la niña, incluida su zona
vaginal.
La acusación afirma también que llegó a introducir una especie
de consolador a la menor, pero desistió por el dolor que tenía la
víctima y por lo nerviosa que estaba. En una ocasión la niña fue al
domicilio del acusado, para que la acompañara al colegio. Parece
ser que cuando la menor estaba sentada en el sofá, el individuo le
acarició los pechos y le mostró su pene. La niña ha sufrido un
trauma psicológico grave.
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