En el exterior del colegio vivieron momentos de tensión.

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Un ex alumno de 17 años del colegio Casals dels Angels de l'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) retuvo a una veintena de escolares y pidió un rescate de un millón y medio de euros para liberarlos, aunque fue finalmente reducido por la policía tras cuatro horas de secuestro. El joven N.A.M, de 17 años, explicó a la policía que decidió secuestrar a los niños del colegio y pedir un rescate de un millón y medio de euros para resolver los «problemas económicos y laborales de su familia».

N.A.M. entró encapuchado en el colegio por la puerta principal pasadas las 15'30 horas, se dirigió escaleras arriba hasta la segunda planta y se introdujo después en un aula donde se encontraban un profesor y una veintena de alumnos de quinto de primaria, de entre 8 y 10 años, entre ellos su propia hermana. El secuestrador puso la navaja en el cuello de uno de los niños para obligar a salir de clase a la profesora, que en esos momentos les estaba impartiendo la asignatura de inglés.

Tras conocerse el suceso, la policía acordonó la zona y procedió a evacuar ordenadamente al resto de los niños y profesores, mientras que agentes de los GOES (Grupos de Operaciones Especiales) se desplegaron por los alrededores. El comisario de policía Carlos Rubio, que encabezó el equipo que negoció con el secuestrador, logró que éste accediera a liberar a un grupo de 16 niños, con lo que el número de pequeños retenidos quedó reducido a cuatro a última hora de la tarde.

Finalmente, y aprovechando que el secuestrador había pedido unas pizzas, un agente experto en artes marciales disfrazado de repartidor logró reducir al joven hacia las 19:20 horas y liberar en buen estado a los últimos cuatro niños. Durante el secuestro, al parecer el joven profirió algunas amenazas verbales contra los niños, que se pusieron muy nerviosos y algunos lloraron, pero no agredió a ninguno de ellos.

Centenares de familiares y curiosos se agolparon en las inmediaciones del colegio, al que llegaron autoridades como el «conseller en cap», Artur Mas, el alcalde de l'Hospitalet, Celestino Corbacho, la consellera de Enseñanza, Carme-Laura Gil y la Delegada del Gobierno en Cataluña, Julia García Valdecasas. Un equipo de psicólogos atendió a los padres y algunos abuelos de los niños secuestrados, muchos de los cuales tuvieron que ser asistidos de crisis de ansiedad.

Los padres y familiares de los niños fueron trasladados al instituto de Santa Eulalia, próximo a la escuela, para recibir asistencia psicológica, mientras que el joven pasó a disposición judicial poco después de ser detenido. El nerviosismo, la impotencia y la desesperación de familiares y vecinos del barrio de Santa Eulalia de l'Hospitalet durante la tarde se plasmó en un momento cuando, al ver salir del colegio a un hombre acompañado de la policía, algunos de ellos pensaron que se trataba del secuestrador y rompieron el cordón policial para intentar lincharle.