En el transcurso del encuentro se abordaron asuntos concretos
para reforzar la seguridad, al tiempo que se intercambiaba
información sobre la manera de operar del grupo de delincuentes.
Así, se concretó que se han venido utilizando tres sistemas para
engañar a los empleados de las oficinas bancarias: uno de ellos
consistió en que un integrante de la banda simulaba un infarto, y
cuando el empleado acudía en su auxilio otros delincuentes se
apoderaron de una saca que contenía 55 mil euros.
En otro caso uno de los delincuentes le indicó al empleado que
el cajero automático estaba inoperativo, y cuando el trabajador
salió para averiguar dónde estaba el problema otros miembros de la
banda cogieron el dinero de la oficina. Una tercera manera de
operar ha sido la de que un supuesto cliente le explica al empleado
de la ventanilla que en el suelo hay un sobre con dinero, que debe
de pertenecer a otro cliente que se acaba de marchar.
Cuando el empleado sale de la ventanilla para ir en busca del
cliente es cuando se trata de efectuar el robo de dinero en el
interior de la oficina. Hasta el momento se tiene constancia de que
el grupo ha podido ejecutar dos asaltos, y también se ha concretado
que por lo menos se ha intentado en otras cuatro ocasiones. Desde
las sedes de las entidades bancarias se ha alertado a todas las
oficinas para que se tomen las debidas precauciones ante la
posibilidad de nuevos robos de estas características.
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