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G. PICÓ/MICHELS
Marineland realizó ayer por la mañana un simulacro de aviso bomba en el que participaron alrededor de 300 niños, sus profesores, y efectivos de la Policía Local de Calvià, Guardia Civil, Protección Civil y Bomberos del Consell de Mallorca. Sobre las doce de la mañana una llamada procedente del Centro de Emergencias 112 alertaba a los responsables del parque de que se había recibido un aviso de bomba. En ese momento, los niños estaban viendo el espectáculo de los delfines.

De inmediato se montó el plan de evacuación del parque. Los niños fueron saliendo deprisa y de forma ordenada hasta la explanada donde está el aparcamiento. Varias patrullas de la Policía Local de Calvià y de la Guardia Civil acudieron a Marineland y acordonaron la zona. Instantes después llegaron dos unidades de los Bomberos del Consell, miembros de Protección Civil, dos ambulancias, así como la teniente de alcalde del Ajuntament de Calvià, Neus Pacheco. El responsable de la Protección Civil indicó: «Es positivo que se hagan este tipo de simulacros para que los niños sepan que un aviso de bomba puede ser algo habitual. Así, cuando suceda se lo tomarán en serio y sabrán actuar de forma correcta».

Una vez que las instalaciones de Marineland estuvieron vacías, los artificieros de la Guardia Civil colocaron un pequeño explosivo para que el perro lo detectase. Cuando el can encontró el explosivo que se había escondido el guía jugó con el perro como «premio». Los niños quedaron impresionados por la forma en que el perro obedecía a su amo. Igualmente, los agentes acabaron de explicar a los alumnos el procedimiento que se suele seguir en este tipo de casos para «que todo se desarrolle con éxito y no suceda nada». Una hora después se dio por concluido el simulacro y los efectivos policiales se fueron retirando de la zona.