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Los bomberos de Palma ordenaron ayer el precinto de una vivienda que sufrió el derrumbe del techo de dos habitaciones. Este suceso se produjo alrededor de las dos de la tarde de ayer. Se trata de una vivienda antigua, en la que vivían un matrimonio y un hijo. Ninguna de las tres personas, a pesar de que se encontraban en el inmueble en el momento de producirse el derrumbe del techo, sufrió heridas, ya que por fortuna se encontraban en otra habitación cuando las vigas cedieron y se derrumbó el techo. Esta vivienda está situada en el número 22 de la calle Gabriel Fuster, cerca del nuevo Conservatorio de Música. Según parece, las vigas de estas dos habitaciones cedieron porque son antiguas y se encontraban en muy mal estado. Los bomberos prefirieron no apuntalar el techo ante la posibilidad de que se produjera un nuevo derrumbe.