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Un joven de 24 años de edad, David Buendía Bleda, falleció en la madrugada de ayer en un accidente de tráfico después de asistir a una boda con unos amigos. La víctima viajaba en un turismo Renault Clío, con matrícula B-2221-OM, e iba acompañado con cuatro amigos. Todos ellos están hospitalizados en estado muy grave. El suceso se produjo a las 4.40 horas de ayer en la entrada de la Vía de Cintura. El coche, de gran potencia, tomó la curva que gira hacia la izquierda, al parecer, a una velocidad excesiva. Así se explica que el turismo perdiera el control y saliera despedido hacia el margen derecho de la calzada.

En esta trayectoria primero colisionó con la valla de protección de la autopista, y después se estrelló contra una farola de alumbrado público, que quedó destrozada. David salió despedido del coche. Los otros cuatro compañeros tuvieron que ser rescatados del interior del coche, que quedó convertido en un auténtico amasijo de hierros. Todos ellos perdieron el conocimiento y fueron evacuados por ambulancias de Illes Baleares y del 061 hasta un centro hospitalario. El estado de todos ellos, según fuentes policiales, es muy grave, y se teme muy seriamente por la vida sobre todo de dos de ellos.

Al lugar de los hechos se concentraron unidades de la Policía Local de Palma, del Cuerpo Nacional de Policía, de los bomberos, de la Guardia Civil de Tráfico y diversas ambulancias. Según fuentes policiales, en el lugar del accidente también se detuvieron, al menos, diez vehículos de familiares que habían asistido a la ceremonia matrimonial y que venían por la autopista de Inca en dirección a Palma. Esta situación motivó que se vivieran momentos muy dramáticos en el lugar de los hechos mientras los bomberos sacaban a los cuatro ocupantes del turismo. Todos ellos habían perdido el conocimiento tras la violenta colisión.

Debido a que la farola cayó al suelo también se tuvo que solicitar la asistencia de un técnico porque existía el peligro de que hubiera un cortocircuito eléctrico. El técnico cortó el suministro eléctrico de dicha farola. Se da la circunstancia que nadie de las personas que acudieron a este accidente se dió cuenta que había un quinto implicado. Sobre la siete de la mañana una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico, que regresó al lugar para recoger más datos para rellenar el atestado técnico del accidente, descubrió detrás de un matorral, a unos 50 metros de la colisió, el cadáver de un chico joven. Después se descubrió que se trataba del quinto ocupante del coche y se cree que salió despedido del coche y que debió morir al instante. Los otros compañeros que iban con él son José F.F., de 23 años, Juan José R.R., de 18, Jesús C.M., de 18 y Antonio C.C., de 21. El coche fue retirado del lugar de los hechos por un responsable de la empresa Gruas Simonet. El turismo quedó inservible.