El turismo de los dos jóvenes quedó cruzado en el carril
contrario y el segundo conductor no pudo impedir la colisión
lateral. El impacto fue tan brutal que los dos muchachos perdieron
la vida al instante y sus cadáveres quedaron atrapados entre el
amasijo de hierros. Los ocupantes del Mercedes IB-2690-CF, dos
hombres y una mujer, corrieron mejor suerte, aunque resultaron
lesionados de distinta gravedad y la fémina también quedó
aprisionada. Numerosas dotaciones de la Policía Local de Pollença
acudieron con carácter urgente hasta ese punto kilométrico, y luego
se sumaron efectivos de los bomberos de Inca y Can Picafort,
ambulancias y la Guardia Civil.
La curva del accidente está ubicada en la carretera de sa Pobla
a Pollença, poco antes del campo de golf y de la finca de Son
Brull, y los efectivos policiales tuvieron que regular el tráfico
para que no se registraran retenciones. Los bomberos utilizaron los
gatos hidráulicos para despedazar ambos vehículos y sacar a los dos
fallecidos y a la mujer. Pedro Antonio era vecino del Port de
Pollença y se da la trágica circunstancia de que recientemente
había fallecido su hermano. La otra víctima mortal, de 20 años, era
vecino de Alcúdia.
Por otro lado, una mujer de 33 años de origen latinoamericano,
cuya identidad no ha sido facilitada, falleció ayer en Eivissa al
estrellarse contra un muro el vehículo en el que viajaba como
acompañante por la carretera de Jesús. Según informaron fuentes de
los Bomberos del Consell de las Pitiusas, el suceso se produjo
sobre las 18:04 horas, en un tramo curvo de la citada carretera,
antes de llegar a la población ibicenca de Jesús, cuando el coche
se salió de la vía y se empotró contra una pared.
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