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El Grupo Antidroga de la Guardia Civil continúa con su principio de año espectacular y en esta ocasión, tras «golpes» sucesivos contra el tráfico de cocaína y hachís, ha vuelto a interceptar un alijo que acababa de entrar en el Port de Palma.

La Oficina Periférica de Comunicación (OPC) explicó que el principal sospechoso es un individuo de 32 años identificado como Juan Pedro B.R., que fue contratado como «correo» de una banda. El hombre llegó a Palma el pasado día 5, en el buque que realiza el trayecto entre Valencia y Mallorca, y nada más desembarcar levantó las sospechas de los agentes, que sometieron a un registro su vehículo.

En el interior aparecieron 420 tabletas de resina de hachís y 55 más de polen de esa misma sustancia, con un peso total de 116 kilos. Juan Pedro, al que no le constan antecedentes penales, quedó detenido por un delito contra la salud pública, y al igual que la droga intervenida fue trasladado a la Comandancia de Palma, donde los agentes del GIFA (Grupo de Investigación Fiscal y Antidroga) le tomaron declaración. Los investigadores creen que el individuo cobró una cantidad económica (inferior a los 3.000 euros) para viajar a la Península, y que luego debía regresar con el alijo y entregarlo a la banda mafiosa, que a su vez lo distribuiría entre distintos «camellos». En la edición de ayer ya informamos de la aprehensión de otros 40 kilos de hachís por parte de la Benemérita, que en las últimas semanas también se ha incautado, respectivamente, de cinco y ocho kilos de cocaína.