«Queremos que el asesino de mi hermana no descanse nunca»

Todo indica que la muerte se produjo el mismo día de la desaparición de Gloria Sanz, el pasado 18 de enero, y que el escenario del crimen fue la casa de la víctima, según señaló Sagardoy. Sin embargo, estos y otros detalles los tendrá que precisar el detenido hoy, cuando está previsto que declare ante la juez que instruye el caso, Susana Montesinos, en presencia del Ministerio Fiscal y del letrado del taxista.

El trágico desenlace se produjo el martes, cuando durante el vuelo que trasladaba a Adalid al aeropuerto barcelonés del Prat, procedente de Amsterdam, confesó a los agentes que lo custodiaban que él había sido el autor del homicidio de Gloria Sanz. El taxista barcelonés, de 32 años, confesó que transportó el cuerpo en su taxi a un paraje boscoso del puerto del Ordal, en Vallirana (Barcelona), y se mostró dispuesto a colaborar para recuperar el cadáver.

Por su parte, la hermana de Glòria agradeció ayer en nombre de su familia el apoyo recibido durante los días en que ha permanecido desaparecida la doctora de Tarragona. «Sólo quiero agradecer todo el apoyo que hemos tenido de todo el mundo, de Tarragona, de todas sus cercanías y de toda España», dijo Cristina Sanz. «Gracias a todos, porque ahora mi hermana ya descansa en paz, y lo que queremos es que él no descanse nunca, nunca, nunca, porque ella no se merecía esto», fue lo único que añadió.

Visiblemente afectada, la hermana de la víctima hizo estas declaraciones a mediodía junto a su marido en el centro de Tarragona, a las puertas de la casa de sus padres, donde vivía Glòria Sanz. La familia espera que los funerales, que tendrán lugar en Tarragona, pueda oficiarse el jueves, aunque ello depende de los resultados de la autopsia, que se realizó ayer en el Hospital Clínic de Barcelona, según fuentes de la investigación.