TW
0

J.J.M./A.W.
Un avión de Air Nostrum procedente de Eivissa con 52 pasajeros a bordo y cuatro tripulantes rompió ayer tarde cuatro de sus ruedas cuando tomó tierra en el aeropuerto palmesano de Son Sant Joan. El aparato que protagonizó el incidente es un Dash/300, un modelo que llevaba operando para esta compañía tan sólo dos meses. Fuentes del aeropuerto de Mallorca y de Air Nostrum aseguraron que ninguno de los 52 pasajeros del avión siniestrado, que iba completo, sufrió daño alguno pese al frenazo que experimentó el aparato cuando rodaba por la pista norte de Son Sant Joan durante el aterrizaje. El Dash/300 respondió bien y no hubo derrapes u otra situación que pusiera a los ocupantes en peligro. Los hechos ocurrieron poco después de las ocho y media de la tarde a la llegada del vuelo 8525 que unía los aeropuertos de Eivissa y Palma tras despegar a las ocho y diez.

Todas las fuentes afirmaron que sólo había sido un «susto» y que los pasajeros sólo notaron un «frenazo». Un portavoz a de Air Nostrum explicó que el pasaje fue desembarcado con absoluta normalidad sin necesidad de desplegar rampas o poner en marcha los procedimientos de evacuación y emergencia. «Tras bajar a pista fueron llevados a la terminal y allí procedieron a recoger su equipaje como cualquier otro vuelo», añadieron las mismas fuentes. El desembarco del pasaje tuvo lugar en medio de la pista norte, lugar donde quedó el aparato después de que el piloto lograra apagar los motores sin que anteriormente el Dash /300 hubiera hecho algún extraño que pusieron en peligro a los ocupantes. Los mecánicos de Air Nostrum trabajaban al cierre de esta edición para subsanar la avería. Estas operaciones se llevaban en el centro de la pista, por lo que obligó a la torre de control de Son Sant Joan a cerrar el tráfico en esta parte. El tráfico aéreo que se esperaba fue desviado y a sus pilotos se les ordenó que hicieran uso de la otra pista de que dispone el aeródromo.