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El tribunal de la Sección Primera de la Audiencia de Palma ha fijado penas que suman 17 años de prisión a cuatro personas que el pasado año planearon el envío a Palma de un kilo de cocaína procedente de Colombia, que fue interceptado en Madrid camuflado en botes de spray. Entre los acusados hay un «histórico» traficante mallorquín, Manuel García Ramos, conocido policialmente como «sin riñones», que ahora ha aceptado cumplir una pena de cinco años de prisión. La misma condena aceptaron el colombiano Jesús Evelio Rodríguez Montezuma, de 32 años, y el italiano Matteo Rognoni, de 29 años. Al cuarto acusado, Silvio Gómez Escobar, de nacionalidad colombiana, y que supuestamente era uno de los que esperaba la droga que nunca llegó a recibir, se le impone sólo a dos años de prisión al aceptar el tribunal que se trata de un delito en grado de tentativa, tal como mantenía su abogado defensor Gaspar Oliver.

La sentencia explica que Manuel García, Jesús Rogelio Rodríguez y Matteo Rognoni acordaron entre los meses de enero y febrero del pasado año viajar hasta Colombia en busca de una importante partida de cocaína, que después iban a introducir en Mallorca. Fue el italiano el que viajó hasta Cali, tras pasar por Ecuador y Brasil, y adquirió la cocaína. Regresó a Madrid el día 26 de marzo del pasado año. La policía lo interceptó en el aeropuerto de Barajas. En un registro en el equipaje de este individuo se localizaron cuatro botes de spray. Al ser registrados se comprobaron que estos botes contenían más de un kilo de cocaína, distribuido en diferentes cantidades, y todas ellas de una pureza muy alta. La droga interceptada tenía un valor en el mercado de más de 128 mil euros.

En el mes de marzo el cuarto acusado, Silvio Gómez contactó con un hombre para que distribuyera en Palma este kilo de cocaína, que hacía 15 días que estaba esperando su llegada a la Isla. Sin embargo, la sentencia reconoce que la droga no llegó a estar nunca en poder de estas dos personas.