El condenado sufre trastornos de la personalidad.

El condenado sufre trastornos de la personalidad.

J.FRANCISCO MESTRE01/03/03 0:00
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José María Sánchez Almendro, el joven de 29 años de edad, que el pasado día 18 de diciembre destrozó la imagen del Crist de la Sang, en Palma, ha sido condenado por un delito de daños, según una sentencia de la juez Magdalena Morro, del Juzgado de lo Penal número 3 de Palma. La juez no le condena por el destrozo de esta venerada imagen, sino por los destrozos que ocasionó con anterioridad en dos piezas religiosas de la iglesia de los Caputxins, en Palma. El acusado se encuentra en estos momentos en prisión por el caso del Sant Crist de la Sang. La sentencia declara probado que el día 12 de abril del pasado año entró en el convento de los Caputxins y «con la finalidad de ocasionar desperfectos» tiro al suelo una imagen de un Cristo y otra de un San Francisco. Ambas piezas religiosas, valoradas en dos mil euros, quedaron destrozadas. El crucifijo, según el informe que elaboró la delegación diocesana del patrimonio cultural de Mallorca, fue construido a finales del siglo XIX o primera mitad del siglo XX. El otro fue construido el pasado siglo.

El fiscal imputó al acusado un delito contra el patrimonio histórico y solicitó una condena de dos años de prisión. La magistrada entiende que estas dos piezas, al margen de su valor religioso, no forman parte del inventario general de bienes declarados de interés general de singular relevancia. Esta situación obliga a la magistrada a dictar una sentencia absolutoria a favor del acusado por el delito contra el patrimonio histórico, pero le declara culpable de un delito de daños. La juez ha reconocido a José María Sánchez Almendro una atenuante y ello porque, según refieren los informes médicos, el joven padece un trastorno psicótico de la personalidad, que se añade a un consumo habitual de drogas.

Por los daños ocasionados en las dos piezas religiosas del Caputxins la juez ha impuesto una pena de seis meses de multa a razón de dos euros diarios. Si el acusado no paga esta multa, por cada dos días que no abone deberá cumplir un día de prisión. Por tanto, como el acusado es insolvente, todo apunta a que por estos destrozos cumplirá tres meses de cárcel.