Los bomberos tardaron tres horas en rescatar el cadáver del operario de debajo de los tablones. Foto: A. Sepúlveda.

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El accidente laboral, el segundo mortal registrado este año en Mallorca, aconteció a las 10.00 horas, en un solar ubicado entre la sucursal bancaria del BBVA y la tienda Can Casasnovas. Anteriormente en aquellos terrenos se alzaba un edificio antiguo, que fue demolido el año pasado para construir uno nuevo. Juan Manuel López Tebar, un joven de 27 años natural de Albacete, parece ser que ajustó la braga que enlaza el cable de la grúa con la plataforma para mover el material y a continuación pasó por debajo. Justo en ese instante la cinta se rompió y los listones de madera, de 3.000 kilos de peso, cayeron desde unos 15 metros de altura y le causaron la muerte al instante.

La encargada de una tienda vecina escuchó el estrépito, pero no fue hasta varios minutos después cuando los compañeros descubrieron que Juan Manuel estaba aplastado e inerte bajo todo aquel material. Una ambulancia del 061, varias dotaciones de la Policía Local, bomberos y Cuerpo Nacional de Policía se desplazaron urgentemente hasta la popular calle palmesana, que fue cortada para que los efectivos de emergencia pudieran trabajar sin ser molestados. Un médico confirmó que el joven albaceteño había fallecido y hasta tres horas después no fueron retirados los tablones que tapaban su cuerpo.

Durante todo ese tiempo numerosos vecinos, peatones y curiosos se agolparon en las inmediaciones de la Oficina de Turismo y las escaleras de Conquistador para interesarse por lo ocurrido. Un vecino explicó a los periodistas que desde hacía un tiempo se habían quejado de la ubicación de aquella gran grúa en el solar «porque los días de viento parecía que iba a caer sobre nuestras casas». Un compañero de la víctima tuvo que ser evacuado de la obra por un ataque de nervios y una hora después, cuando los dos hermanos de Juan Manuel llegaron a la Costa de Sant Domingo, se vivieron momentos muy intensos y dramáticos. La Fiscalía, la Policía Judicial y la conselleria de Treball investigan ahora si existió negligencia.

Tres toneladas de tablones de madera sepultaron mortalmente ayer por la mañana a un operario que trabajaba en una obra de la calle Costa de Sant Domingo, a 100 metros del Parlament de Palma.