El hallazgo se produjo en las inmediaciones del colegio. Foto: ALEJANDRO SEPÚLVEDA

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Pasadas las once de la mañana de ayer un hombre que paseaba encontró un cadáver, entre la valla metálica de protección del Col·legi Públic de Son Oliva y la Vía de Cintura. De inmediato avisó a la policía y se desplazaron al lugar varias unidades. Los agentes comprobaron que se trataba del cuerpo sin vida de un varón, de unos 30 años de edad, que poco después fue plenamente identificado.

Entre sus pertenencias se encontró una jeringuilla hipodérmica, motivo por el cual se barajó la hipótesis inicial de que la causa de la muerte fuera una sobredosis, aunque este es un dato que no se podrá confirmar de manera oficial hasta que se conozca el resultado de la autopsia. Del suceso se informó al Juzgado de Instrucción de guardia, que poco después ordenó el levantamiento del cadáver, una vez que los inspectores del Grupo de Homicidios y de Policía Científica hubieran efectuado las diligencias propias del caso.

De la primera inspección ocular del cadáver, así como del entorno donde fue localizado el mismo, se descartó en principio que se pudiera tratar de una muerte de etiología criminal. Segundos después de localizarse el cuerpo sin vida, la noticia corrió de boca en boca por la barriada de Son Oliva, siendo varios los vecinos que pretendieron acercarse al lugar para poder informarse acerca de lo ocurrido. La policía, por su parte, acordonó la zona y en las horas posteriores el Grupo de Homicidios continuaba trabajando en el esclarecimiento del caso, aunque a partir de la confirmación de que no se trataba de una muerte violenta, ahora se está pendiente del informe médico forense para determinar con exactitud la causa del óbito.