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Poco a poco se van conociendo más detalles de la versión que manifestó Lucía Iglesias sobre la causa por la que mató a su padre el pasado lunes, en su domicilio de la barriada de la Soledat. La joven declaró el pasado miércoles a la juez de guardia que cuando llegó con su madre esa tarde a su casa su padre les estaba esperando con un cuchillo en la mano, ya que al parecer, estaba sufriendo un brote de violencia típico de una persona que es esquizofrénica y que no toma una estricta medicación, como parece ser que era el caso de José Iglesias, la víctima. La joven, que afirmó que «se llevaba bien con su padre», insistió que apuñaló a la víctima cuando ésta había perdido el equilibrio al quitarle el cuchillo y cayó sobre la cama de una habitación. La mujer de 19 años insistió que todas las puñaladas las realizó mientras su padre estaba tumbado en la cama y que sufrió un momento de obcecación porque creía que su padre iba a matar esa tarde a su madre, a la que antes había atacado con un cuchillo. Lucía, que era la única hija de la familia que seguía viviendo con sus padres, mantendrá ante el jurado popular que la juzgue que actuó en legítima defensa. Sin embargo, hay detalles de la declaración de la joven que no coinciden con las conclusiones policiales. El Grupo de Homicidios continúa realizando indagaciones para dar por terminada la investigación sobre este crimen.