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El fiscal Joan Carrau solicitó ayer una condena de seis años de prisión contra un joven de Lloseta, llamado Juan Ignacio P.B., acusado de golpear a un vecino de la localidad, que es empresario, y ocasionarle lesiones que le han ocasionado la pérdida de la visión de su ojo derecho. Este incidente, que fue juzgado ayer por el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia de Palma, se produjo el día 16 de abril del pasado año en la citada localidad.

Según explicó el acusado, defendido por Antoni Serra, semanas antes de estos hechos colisionó con su moto contra el vehículo del denunciante, que según él salía de una cochería. Juan Ignacio señaló que el otro no tenía seguro y que se comprometió a pagarle los daños si no denunciaba el accidente. Sin embargo, cuando le entregó la factura, según él, se negó a pagarle, por lo que realizó algunos comentarios en el pueblo de que «era un mal pagador». Estas palabras llegaron a oidos del empresario, que el día de los hechos acudió a la calle Reverendo Lorenzo Pons, donde el acusado se estaba construyendo una casa, para mantener una conversación con él. El denunciante aseguró ayer al tribunal que él no le debía nada al acusado. Sin embargo, ambos vecinos se enzarzaron en una pelea, en la que, según reconoció el propio Juan Ignacio P.B., golpeó a su oponente en la cara con una tabla, ocasionándole una lesión en el ojo. Se da la circunstancia que la víctima era miope y tenía 20 diotrias en este ojo. Después del golpe sufrió un desprendimiento de retina y perdió la visión del ojo. La mujer de la víctima declaró que el acusado, mientras su esposo estaba ingresado, acudió a visitarle y le pidió que le retirara la denuncia. En cambio, la esposa del acusado confirmó la versión de su esposo y dijo que el que había iniciado la discusión había sido el empresario, al presentarse en su casa e insultarle desde el coche. El fiscal pide una indemnización de más de once mil euros.