La juez Piedad Marín, del Juzgado de Instrucción número 4 de Palma,
envió el pasado martes a prisión a un individuo, nacido en Guinea
Ecuatorial, acusado de violar a una compatriota.
La víctima presentó la denuncia el pasado lunes. Explicó que el
día anterior había acudido con una amiga a un domicilio donde se
celebraba una fiesta. Allí conoció al detenido, que se ofreció a
llevarla a su domicilio. Sin embargo, aprovechando que estaban
solos en el vehículo, siempre según la versión de ella, el
individuo la obligó a mantener relaciones sexuales que ella no
deseaba. El individuo y la víctima mantuvieron un forcejeo que
provocó destrozos en el pantalón de la mujer. El detenido ha
reconocido que mantuvo la relación sexual, aunque dice que fue
consentidas por la mujer y que ambos iban bebidos.
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