El jefe de la estación de Chinchilla, de baja y «destrozado» por el accidente

Según dijo Julián Pérez Charco, abogado del jefe de circulación de Chinchilla, su patrocinado «está totalmente destrozado, no solo por la tragedia, sino también por la presión social y política, después de que el ministro de Fomento le incriminara a las pocas horas de ocurrir el accidente».

El letrado, del gabinete jurídico de CCOO, sindicato al que pertenece el factor de la estación, precisó que el empleado de la estación, cuya identidad se mantiene en el anonimato para preservarle del acoso de los periodistas y de las cámaras de televisión, «se hundió todavía más» cuando el miércoles por la mañana vio las imágenes de la tragedia por televisión.

El abogado, que rogó a la prensa que respeten la intimidad del factor de Chinchilla, de 38 años de edad, casado y padre de dos hijos, precisó que el juez que instruye el caso, Antonio Antón, no le ha citado aún a declarar, puesto que «tiene otros cometidos prioritarios» como es la identificación de las víctimas, que se habrá de hacer en los laboratorios centrales de la Guardia Civil mediante las pruebas del ADN. Por otra parte, las autopsias de los restos de las diecinueve víctimas mortales han sido ya todas practicadas y las muestras tomadas se están remitiendo al laboratorio de la Benemérita de Madrid para el análisis y posterior cotejo del ADN con el de sus familiares, a los que se les ha tomado muestras de saliva.

En otro orden de cosas, el líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, acusó al PP de deteriorar los servicios públicos y escudarse en fallos humanos. Según Zapatero, el Gobierno de Aznar «ha dejado a España más frágil y a los españoles más inseguros». Según él, la situación en España se ha deteriorado «hasta extremos alarmantes». Llamazares, líder de IU, también ve una «negligencia grave» en el Gobierno.