El detenido declaró ante la juez de Manacor por un crimen cometido en 1984. FOTO: M.FUSTER

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JAVIER JIMÉNEZ-PEP MATAS
La Policía Judicial de la Guardia Civil de Palma detuvo ayer por la mañana a un individuo de 37 años de edad en relación al crimen del jubilado de ses Salines, que se cometió en 1993 y que ha sido ahora reabierto por una jueza de Manacor, tal y como adelantó Ultima Hora.

En aquella ocasión los agentes hablaron con él y le preguntaron cuándo había sido la última vez que había visto al jubilado y en qué circunstancias. A raíz de las últimas revelaciones los investigadores de la Policía Judicial tuvieron un nuevo encuentro con el ex vecino de Ses Salines (en la actualidad reside en Palma) y detectaron contradicciones significativas. En un principio pensaron que se trataba de problemas de memoria por el tiempo transcurrido, pero les llamó la atención que quisiera implicar a un familiar que al parecer tenía coartada.

Andreu Burguera Vidal tenía 70 años cuando el 21 de octubre de 1993 fue cosido a puñaladas en la calle Bonico de ses Salines. Las intensas gestiones realizadas por entonces por la Benemérita no pudieron esclarecer el caso, a pesar de que se practicaron detenciones, y el crimen se archivó. Sin embargo, hace aproximadamente cinco meses llegó a oídos de la Guardia Civil las acusaciones que un hombre (el ahora detenido) realizaba contra un familiar, al que relacionaba directamente con aquellos luctuosos acontecimientos. Los funcionarios de la Policía Judicial, con un hermetismo absoluto para no dar al traste con esta nueva línea de investigación, se entrevistaron con el testigo y comprobaron que, diez años atrás, ya había prestado declaración sobre el crimen. El hombre y Andreu Burguera acudían con frecuencia al mismo bar de ses Salines y se conocían bastante, aunque tampoco eran amigos.