El 20 de septiembre de 2002 el cadáver de la menor fue hallado en una finca de Llucmajor.

TW
0

A pesar de que Thorsten T., el presunto asesino de Stefie, no ha confesado explícitamente el crimen, la declaración que ha realizado en una cárcel alemana lo inculpa de forma directa en aquellos trágicos acontecimientos del mes de julio de 2002 en Mallorca, según ha podido confirmar Ultima Horaen fuentes judiciales, que han anunciado que en las próximas semanas el fiscal Ralf Meir podría pedir para él la cadena perpetua.

Thorsten permanece encarcelado en la penitenciaría de Schwerte, cerca de Dormund, desde que el 7 de enero pasado la policía alemana lo detuviera por no devolver a tiempo un vehículo de alquiler. El fugitivo, de 40 años, había escapado de Mallorca tres días después de que el cadáver de Stefanie Rüggeberg hubiera sido hallado en estado de descomposición en una finca de Llucmajor y cuando fue detenido la 'Polizei' no estaba al corriente de ese episodio.

Así pues, en los primeros momentos fue acusado del robo del coche y se le ingresó directamente en prisión porque pesaba sobre él una orden de busca y captura por cinco delitos económicos cometidos casi todos en su ciudad natal, Wuppertal. De hecho, parece ser que Thorsten se refugió en Mallorca huyendo de sus acreedores y en s'Arenal hizo amistad con la madre de Stefie, que le alquiló una habitación en la planta baja de la calle Sant Bartolomé, donde residía ella, la adolescente asesinada y su hermano. Allí, según la Guardia Civil, fue donde casi con seguridad se cometió el crimen, a finales de julio, tras regresar la menor de una fiesta y cuando estaba sola en casa con Thorsten.