Un empresario de la construcción, para quien el fiscal solicitaba
una condena de dos años de prisión por la contratación de dos
trabajadores ilegales, ha sido exculpado de este delito. La
sentencia absolutoria la ha dictado el magistrado Diego Gómez
Reino, del juzgado de lo Penal número 1 de Palma. El acusado, de 35
años de edad, ha sido defendido por la abogada Purificación
Montalvo.
Los hechos ocurrieron hace dos años. El acusado realizaba unas
obras en el cementerio de Binissalem, que se prolongaron entre los
meses de mayo y junio del año 2001. En una inspección realizada por
Trabajo se constató que en estas obras trabajaban dos obreros de
origen ecuatoriano, que estaban en situación ilegal y que no habían
sido asegurados por el empresario.
El juez, en su sentencia, hace un análisis completo sobre la
normativa de contratación de trabajadores extranjeros. En ese
sentido, la sentencia refiere que lo que se persigue es a aquellos
empresarios que obligan a sus empleados a trabajar en condiciones
abusivas. El juez afirma que no se puede sancionar a un empresario
por el solo hecho de que emplee a un trabajador extranjero carente
de permiso de trabajo, sino que sólo se le puede condenar si no
respeta sus derechos.
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