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Manuel Horrillo, el buceador que tuvo problemas el pasado miércoles al practicar este deporte cerca de las Illes Malgrats, en Calvià, ha iniciado los trámites para formular una denuncia contra Son Dureta. El buceador fue asistido en un primer momento por personal de una ambulancia medicalizada que había desplazado el 112, y una dotación de Protección Civil y de la Policía Local de Calvià. Manuel Horrillo manifestó ayer a Ultima Horaque después de bucear, y cuando salió a la superficie, se notó un poco mareado. Estaba en una embarcación con su hermano y llamaron al 112. Se desplazaron hasta Port Adriano y tras ser atendido añade que se sintió mejor. «Entonces -cuenta Manuel- el médico me dijo que si tenía una recaída que acudiera a un hospital. Yo me sentía ya bien y decidí regresar a casa». Sobre las cuatro de la tarde el hombre cuenta que se tomó la tensión, notó otra vez un mareo y entonces decidió desplazarse a Son Dureta. «Ingresé a las siete de la tarde por mi propio pie, por urgencias y expliqué primero a la enfermera y después a la médico de guardia, cuál era mi problema. Pero la médico me dijo que ella haría las pruebas convenientes, y así fue transcurriendo el tiempo». Manuel Horrillo asegura que cuando habían transcurrido ya varias horas «casi no sentía las piernas y mi situación iba empeorando, por lo que mi hermano llamó por teléfono a la clínica Juaneda, donde sabíamos que hay una cámara hiperbárica. Mi hermano contactó con el doctor que se encarga de la cámara y entonces me dijeron en Son Dureta que me iban a trasladar a la clínica en una ambulancia, pero en aquellos momentos no había ninguna. Pasado un tiempo llegó una y el personal se portó de maravilla, llevándome a la Juaneda. Eran las doce de la noche cuando entraba en la cámara». Manuel se queja de las cinco horas «que perdí en Son Dureta, y que han motivado que ahora tenga que estar ingresado un mínimo de quince días». Por otra parte, desde el club Planets Scuba, en Port Adriano, se informa que el buceador no tiene ninguna relación con ellos.