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Un joven de Llucmajor, que sufre una esquizofrenia, fue juzgado ayer acusado de intentar matar a su mujer clavándole un cuchillo en la garganta. El suceso ocurrió en el mes de febrero del pasado año en la cocina del bar en el que trabaja su madre. La fiscalía y la abogada que representa a la madre pidieron al tribunal que condene al acusado a permanecer en un centro psiquiátrico por un periodo máximo de ocho años.

El acusado reconoció que sentía una obsesión por conseguir la muerte de su madre. «Me hacía la vida imposible y no me dejaba en paz». Esa mañana salió del domicilio de su abuela y se marchó con un cuchillo. Se dirigió directamente hacia el lugar de trabajo de su madre. Un camarero recordó que vio al acusado pasar por delante de la barra con el brazo levantado y empuñando el arma. Se dirigió hacia la cocina. La madre explicó que sabía que su hijo iría al bar y que lo haría armado con un cuchillo. «Vino hacia mí y me intentó clavar el cuchillo en el cuello. Logré mover la cabeza y evité que me matara». Acto seguido, el agresor fue reducido por los otros trabajadores del local. Sin embargo, el individuo comenzó a dar gritos exigiendo «venganza, quiero que mi madre se muera». A la pregunta sobre si era consciente de que su madre sentía miedo hacia él, el acusado señaló que eso «era su problema». Al parecer, no era la primera vez que el acusado había golpeado a su familiar, según explicó la víctima.

Los médicos forenses explicaron que el acusado es un enfermo psicótico crónico y señalaron que los síntomas se intensifican cuando abandona la medicación que le prescriben.