Una niña inglesa de cinco años de edad fue hospitalizada en la
medianoche de ayer en estado crítico después de que cayera a una
piscina de un hotel de Cala Millor y estuviera a punto de ahogarse.
La providencial intervención de otro cliente de los apartamentos,
que la encontró flotando en el agua, evitó lo peor.
De acuerdo con los datos facilitados en fuentes policiales, el
accidente ocurrió minutos antes de las 23.00 horas, cuando la
pequeña Natasha se acercó sola a la piscina, que estaba llena de
agua, y cayó al interior. De momento no se ha aclarado cómo llegó
hasta allí, ya que estaba alojada en los apartamentos con sus
progenitores, que tienen unos 35 años, y en ese momento, en cambio,
no estaba con ellos. Sea como fuere, la niña tragó agua y perdió el
conocimiento, pero la aparición de otro turista, que la vio
flotando, le salvó la vida.
Natasha estaba inconsciente, había tragado mucha agua y había
sufrido pérdida de oxígeno. La dirección del hotel, nada más tener
conocimiento de lo ocurrido, pidió ayuda al servicio de emergencias
del 061 y una UVI-móvil se desplazó hasta Cala Millor sin
demora.
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