El rottweiler que la tarde del martes atacó a una niña de 6 años en
Alcúdia, causándole heridas graves, no figura en el censo de
animales peligrosos del municipio y sus propietarios carecían de
licencia para la tenencia de este tipo de canes, según fuentes
municipales.
El juzgado número 4 de Inca que se ocupa de este caso decidirá
cuál será el futuro de Rocky y del otro rottweiler que habitaba en
la misma vivienda. Ambos se encuentran ahora en la perrera
municipal de Alcúdia donde deberán pasar quince días de cuarentena
en espera de que el juez resuelva si deben o no ser sacrificados.
Mañana está previsto que les visite personal de la Conselleria de
Sanitat.
El alcalde de Alcúdia, Miquel Ferrer, firmó la mañana del
miércoles después del ataque como medida preventiva un decreto de
incautación de los dos rottweiler que por ese motivo fueron
trasladados a la perrera, aunque en un principio su propietario se
había negado a entregarlos, según fuentes municipales. Los dos
canes estaban sueltos en la vivienda aunque la ley de tenencia de
animales peligrosos establece que estos deben permanecer atados con
cadenas de tres metros para evitar accidentes como el ocurrido.
Según confirmaron las mismas fuentes los animales tienen todas las
vacunas al día, el microchip preceptivo y presentan un buen estado
de salud.
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