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Una turista británica de 41 años de edad, llamada Sallie Ann E., falleció en la madrugada de ayer al caer desde un acantilado de quince metros en un hotel de Bendinat, según informaron en fuentes de la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Guardia Civil de Palma. De acuerdo con estas informaciones, sobre las tres de la madrugada la mujer se asomó por una terraza, junto al mar, y perdió el equilibrio. Una persona escuchó gritos de auxilio y dio la señal de alarma, por lo que se puso en marcha un operativo de búsqueda. La noche era cerrada y la orografía del terreno dificultó el rescate, en el que participó una decena de bomberos apoyados por la Benemérita.

Cuando los efectivos de auxilio llegaron hasta el lugar donde yacía la mujer se encontraron con que carecía de constantes, ya que se había golpeado contra las rocas en zonas vitales del cuerpo. Aún así, el cuerpo fue examinado por un facultativo, que certificó el óbito. El caso, al tratarse de una muerte no natural, pasó a manos de la Guardia Civil, que en primer lugar procedió a identificar a la infortunada, para saber, entre otras cosas, cuando y con quién había llegado a Mallorca. De los primeros datos de la investigación se desprende que la mujer podría haber consumido alguna bebida que le hubiera sentado mal y que, indirectamente, hubiera provocado que perdiera el equilibrio junto al acantilado.

El juzgado de guardia de Palma fue informado de las circunstancias del óbito y el juez ordenó que se procediera a levantar el cadáver para su posterior trasladado al instituto anatómico forense, donde el lunes está previsto que se le realice la autopsia. El resultado aclarará la causa de la muerte.