Un incendio intencionado en un colegio de Calvià deja sin clase a 300 niños

Fuentes del Ayuntamiento de Calvià explicaron que sobre la medianoche una o varias personas, al parecer jóvenes, entraron por una ventana trasera en el centro docente, ubicado entre la urbanización Galatzó y el polígono de Son Bugadelles. En el interior provocaron algunos destrozos en el mobiliario, tiraron sillas y mesas, y luego arrojaron -quizás con malicia- una colilla encendida en la papelera de un aula de segundo curso de Primaria. La combustión, sin embargo, fue lenta y durante la madrugada no se detectó el fuego. Al tratarse de una habitación cerrada, el incendio se fue extendiendo progresivamente. A las 7.45 horas, aproximadamente, un profesor y un conserje descubrieron las llamas y dieron aviso a los bomberos, que tardaron 20 minutos en tener controlada la situación. El fuego arrasó por completo un aula, mientras que el humo negro afectó a otras tres clases. La Guardia Civil y la Policía Local han abierto sendas investigaciones para esclarecer lo ocurrido y determinar, entre otras cosas, si la intención de los ladrones era incendiar el colegio. Los técnicos municipales inspeccionaron ayer el aula destrozada, para concretar si la estructura ha resultado afectada. En ese caso, los alumnos no podrían regresar a clase y se tendrían que habilitar otras aulas. La escuela pública asaltada ayer consta de dos edificios; en uno se declaró el fuego y en el otro, donde acuden niños de entre 3 y 5 años, la normalidad fue absoluta y, por ende, los escolares pudieron ir a clase. José Manuel Ruiz, segundo teniente de alcalde del Ayuntamiento de Calvià, denunció que no era la primera vez que se registraban actos vandálicos en centros docentes del término y anunció que la Policía Local podría crear una unidad específica de vigilancia en escuelas e institutos, para evitar incidentes como el de ayer.