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El juez del Juzgado de Instrucción número 8 de Palma, Antoni Rotger, ha exculpado de una falta de imprudencia a una socorrista de una piscina municipal de Llucmajor, a quien se responsabilizó de la muerte de un niño de nueve años de edad, que falleció ahogado. El abogado que representó a los padres imputó a la socorrista de la piscina una falta de imprudencia leve con resultado de muerte. Solicitó, además de una pena de multa, que la mujer pagara una indemnización a los padres del menor de 150 mil euros, más otros 25 mil euros al hermano mayor.

La familia, como responsable civil subsidiaria, implicó en la causa al Ajuntament de Llucmajor, propietario de la piscina, y a la empresa que contrataba a los socorristas, así como las correspondientes compañías de seguros.

El suceso que le costó la vida a este niño de nueve años, de nacionalidad española, ocurrió en la tarde del día 26 de junio del pasado año 2002 en la piscina municipal construida en la urbanización Bahía Azul, en Llucmajor. La sentencia explica que aquella tarde el niño se encontraba bajo la custodia de su madre. Sin embargo, cuando ocurrió el suceso la mujer se encontraba a unos diez metros de la piscina. En concreto se hallaba en ese momento en el bar y no tenía al niño a la vista. Según la sentencia, este periodo de falta de control del menor se prolongó durante el tiempo en el que la madre , según la sentencia, pidió una consumición a un camarero, se la tomó, pidió la cuenta y pagó.