La intervención policial se llevó a cabo en la noche del martes
al miércoles, después de que los agentes de la Policía Judicial
tuvieran conocimiento de que había llegado a Manacor un cargamento
de resina de hachís considerable. La información fue confirmada,
parcialmente, por los funcionarios, que siguieron su rastro hasta
un almacén. Esa misma noche, la Policía Judicial se desplazó hasta
aquella dirección y tras un minucioso registro localizó, en efecto,
los 60 kilos de droga.
Un hombre que se encargaba supuestamente de guardar la sustancia
estupefaciente, cuya identidad se corresponde con la de Carlos
H.C., de 40 años, fue detenido en el transcurso de la operación, y
quedó recluido en los calabozos, a la espera de prestar
declaración. Según parece, el acusado sólo sería el encargado de
velar por el alijo, y ahora las diligencias se centran en descubrir
a qué clan pertenecía la droga y, como segundo paso, capturar al
resto de implicados. De hecho, existe la certeza de que el
arrestado tenía un papel secundario dentro de la organización y que
ésta sólo quedará descabezada cuando 'caigan' los responsables del
clan.
Un juzgado de Manacor autorizó el registro en el almacén y el
magistrado ha sido informado de todos los pasos que está siguiendo
la Benemérita. Desde la Comandancia de la Guardia Civil de Palma
todavía no se ha facilitado información oficial sobre los
acontecimientos de Manacor, ya que la operación sigue abierta, pero
es posible que hoy la Oficina Periférica de Comunicación (OPC)
informe de algunos detalles del operativo.
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